¿Cómo tener una manicura perfecta?
- geri-cat
- 1 sept 2016
- 7 Min. de lectura
Una manicura reciente y bien hecha te ayudará a lucir linda y ordenada. No obstante, una manicura profesional puede ser costosa y hacerla puede llevar mucho tiempo. ¿Por qué ir al salón de belleza si tú misma puedes hacerte una manicura perfecta en casa?

PASO 1: Coloca todos tus utensilios en un mismo lugar.
Para que puedas hacerte una hermosa manicura, asegúrate de tener todos los utensilios o instrumentos correctos. Es posible que tengas que gastar un poco de dinero la primera vez, pero la próxima que quieras pintar tus uñas ya estarás preparada. Consigue los siguientes productos:
Quitaesmalte
Bolas de algodón
Cortador de cutículas
Pulidor de uñas
Cortaúñas
Lima de uñas
Crema para cutículas o crema para manos
Esmalte de uñas
Base para esmalte o base de uñas (base coat)
Esmalte sellador (top coat)

PASO 2: Prepara tu espacio de trabajo.
El esmalte y el quitaesmalte pueden dañar distintos tipos de superficies, como la ropa, los acabados de madera y el plástico. Usa una camiseta vieja (o una que puedas desechar) y accesorios poco costosos, siéntate en una carpeta o frente a una mesa y protege este mueble con papel borrador (no papel periódico, ya que mancha). Asegúrate de que el mueble que utilizas y los objetos que estén alrededor no sean particularmente valiosos o importantes, ya que se pueden producir salpicaduras o un derrame (donde es posible que el esmalte se filtre entre las cosas). Por ejemplo, no querrás trabajar cerca de una computadora.

PASO 3: Quita el esmalte anterior de tus uñas.
Utiliza el quitaesmalte y las bolas de algodón o hisopos. Algunos tipos de quitaesmalte pueden secar el área de la uña y los alrededores. Te recomendamos conseguir uno que no produzca tal sequedad, aunque no tienes de qué preocuparte a menos de que tengas reacciones alérgicas graves.
Si tienes uñas falsas (uñas acrílicas) y quieres conservarlas, elige un quitaesmalte que no las saque y no las dejes en remojo por mucho tiempo.
A menos que lo utilices una vez al mes o menos, no uses un quitaesmalte que contenga acetona. A pesar de que la acetona quitará el esmalte con mayor facilidad, también puede dañar tus uñas,

PASO 4: Corta y lima tus uñas.
Utiliza un cortaúñas para corta tus uñas. No las dejes muy cortas; debes ser capaz de ver siquiera aún un poco de la parte blanca a lo largo de toda la uña. Con una lima de uñas, lima tus uñas y dales una forma pulcra y suave. Roza la uña con la lima delicadamente en lugar de arrastrarla contra ella. Hacerlo con mucha fuerza de ida y vuelta debilitará tus uñas y hará que se rompan. Gira la mano que tiene la lima en cada roce para crear una curva suave en lugar de ángulos. No limes demasiado: solo barre cualquier punta o aspereza que el cortaúñas haya dejado.
Si quieres quitarte las uñas falsas, tal vez porque se ven raras, aquí te explicamos cómo hacerlo.
No redondees las esquinas hacia abajo en el lecho de la uña. Esto puede producir que la uña se encarne. Ten mucho cuidado, sobre todo con el dedo gordo del pie, ya que, tal vez debido a los zapatos, es más propenso a encarnarse.

PASO 5: Pule tus uñas.
Con un bloque pulidor o lima acolchada para pulir y polvo abrillantador, pule la superficie de la uña un poco para emparejar la superficie y para suavizar las rugosidades. Recuerda no pulir demasiado; adelgazar mucho la uña puede debilitarla. Que las uñas queden planas de borde a borde no es práctico ni necesario. Un pulidor suave y flexible hará un mejor trabajo en los lados de la uña y también en el medio.
Te recomendamos pulir las uñas después de bajar las cutículas, por si queda algún residuo. De esta forma, eliminarás los residuos de cutícula durante el proceso. Al ser delgadas, suaves y no estar fuertemente unidas, las cutículas deben desprenderse fácilmente.

PASO 6: Remoja tus uñas.
Consigue un tazón o un tapón para el lavamanos, llénalo con agua tibia (¡no caliente!) y unas gotas de jabón. Remoja tus manos solo por unos minutos. EL agua y el jabón ayudarán a que se desprenda la suciedad, la piel muerta y el polvo que quedó luego de limar y pulir las uñas. También ayudará a suavizar las cutículas. Utiliza un cepillo para uñas para limpiar tus uñas y la piel alrededor con delicadeza. Limpia suavemente por debajo de las uñas si es necesario quitar algún tipo de suciedad. Si quieres una uñas y cutículas realmente manejables, puedes remojarlas en el líquido lavavajillas “Dawn”.
Si tienes la piel seca o la uñas frágiles, no debes remojarlas, solo enjuagarlas.
No exageres al limpiar debajo de tus uñas, ya que puedes dañarlas si quitas la sustancias blanquecinas en polvo que son en realidad parte de la uña.

PASO 7: Prepara tus cutículas.
Seca tus uñas y aplica la crema para cutículas. Usando un moldeador de cutículas, baja la cutícula con delicadeza. No las fuerces y nunca las cortes. Aún si el equipo está esterilizado, quitar la cutícula puede causar infecciones y dejar vulnerable el borde menos protegido de la piel. Quita el exceso de crema con un pañuelo de papel o toalla, en la dirección que empujaste para bajarla.Un pequeño clip o broche aprietapapel (binder clip) funciona muy bien para bajar las cutículas. Asegúrate de que esté limpio y bien hecho, es decir, que no tenga bordes afilados. Dobla las agarraderas de alambre de forma que se extiendan por completo una encima de la otra. Sujeta el broche entre el pulgar y el índice o dedo medio (por los lados planos de metal), con las agarraderas apuntando hacia abajo. La parte de atrás del broche (que es plana) debe sobrepasar el pulgar y el índice. Ahora ya estás lista para bajar las cutículas de la otra mano (luego, cambia de mano para bajar las cutículas de la mano que ahora sujeta el broche).

PASO 8: Aplica crema para manos o loción.
Toma un poco de loción o crema para manos y espárcela con masajes sobre tus manos. Si tiene la piel muy seca, usa una loción hidratante intensiva, si no, cualquier loción regular servirá. Asegúrate de frotar la loción por dentro y alrededor de las uñas y deja que penetre por 30 minutos o más.Este proceso también se hace después de pintar las uñas y permitir que se sequen por completo. Se hace del mismo modo como antes de pintar. Para la piel muy seca, aplica una loción oleosa y duerme con guantes de algodón puestos. De este modo, permites que la loción permanezca en la piel y funcione por más tiempo sin restringir tus actividades productivas.El esmalte no se quedará en las uñas si estas aún tienen crema humectante, así que toma un hisopo remojado en quitaesmalte y pásalo rápidamente sobre las uñas para quitar la loción. Limpia el exceso de quitaesmalte de inmediato para mitigar el daño en las uñas.
Pinta tú uña.

PASO 1: Aplica la base.
Cubre la uña con un poco de base o endurecer de uñas. Esto emparejará las rugosidades y desniveles que aún puedan quedar en la uña, ya que servirá como una primera mano para el esmalte, ayudará a que este dure más y hará que el color no tiña tus uñas. En este punto, podrías ponerte uñas acrílicas si así lo deseas. Deja que la capa se seque por completo antes de seguir con el procedimiento.

PASO 2: Pinta tus uñas.
Escoge el esmalte que más te guste. Haz rodar la botella de esmalte entre tus manos por unos 10 segundos. Sacudir la botella produce burbujas de aire en el esmalte y hace que sea más difícil que se adhiera a tus uñas. Empieza con una capa muy delgada en tus uñas. Sumerge la brocha en la botella de esmalte y, mientras la sacas, gira suavemente la brocha alrededor del borde interno de la botella para quitar el exceso de esmalte. Lentamente, pinta una franja vertical desde el centro de tu uña. Luego, pinta otra franja en cualquiera de los lados de la primera. Intenta pintar hacia el borde, aunque es mejor dejar un pequeño margen que pintar la piel en uno de los lados.
- Inclina la brocha un poco hacia adelante, presiona suavemente de modo que las cerdas de abran un poco formando una curva nítida y arrástrala suave y delicadamente sobre toda la uña para pintarla. No apliques una gota de esmalte sobre la uña y empiece a esparcirla. Las gotas o chorros significan que hay mucho esmalte en la brocha o que el esmalte se desliza lentamente. Las rugosidades sutiles deben suavizarse por sí solas debido a la gravedad. No obstante, en los lugares que no tienen mucho esmalte significa que pusiste muy poco esmalte o que pintaste con mucha presión.
- Los diseños sofisticados pueden ser difíciles de hacer, así que mantenlo simple si es importante que tengas un buen resultado la primera vez.
- Si tienes un poco de esmalte en tus dedos o alrededor de tus uñas, puedes usar un mondadientes (plano, no redondo ni puntiagudo) para quitarlo si aún está húmedo. Si ya se secó, sumerge un hisopo en el quitaesmalte elimina la pintura. También puedes utilizar un rotulador de retoque para uñas, que los venden en la mayoría de farmacias. Ten cuidado de no tocar la uña con el hisopo o el rotulador, ya que si lo haces tendrás que pintar esa uña de nuevo.

PASO 3: Deja que tus uñas sequen.
Trata de no mover mucho tus uñas o el esmalte puede manchar. Espera unos 10 o 15 minutos para que el esmalte se seque. Si aplicas una segunda capa muy pronto, solo lograrás manchar la primera capa. Es posible que puedas acelerar el secado con un ventilador, pero no seas excesivamente optimista. Al quitar el olor de esmalte fresco, el ventilador eliminará ese recordatorio que indica que el esmalte aún no ha secado por completo.
- Después de que la primera capa se haya secado, aplica una segunda capa si lo deseas. De esta forma, te asegurarás de lograr un color intenso y parejo.
- Después de que la primera capa se haya secado, puedes poner diseños con un pincel o brocha, un aerógrafo, o usando plantillas o la técnica del estarcido. También puedes poner diamantes de imitación u otras opciones.
- Omitir la aplicación de la capa base o incluso aplicar una sola capa de color (dependiendo del tipo de esmalte y la técnica de aplicación, ya que algunos otorgan o aparentan otorgar un color más parejo con un grosor desigual más que otros) te dará resultados aceptables con frecuencia. Sin embargo, las capas adicionales añaden un extra a la calidad inicial de la superficie.

PASO 4: Aplica el esmalte sellador.
Termina con un sellador claro y dale a tus uñas una protección contra rasguños y que evite que la pintura se descascare, además de dejarlas suaves y resistentes. Este paso es sobre todo importante para diseños que no cubren la uña por completo. Además, también añade brillo. Déjalo que seque por completo y ¡diviértete con tus recientes uñas nuevas!
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